lunes, 1 de septiembre de 2014

MARCIAL, TÚ ERES EL MÁS GRANDE

Marcial Marín asegura que "las familias me han dado las gracias" por los cierres de escuelas rurales.
www.eldiarioclm.es, 28-08-2014

“Señor don Marcial, yo también quiero darle las gracias. Antes iba a clase a la escuelita de mi aldea, que está casi enfrente de mi casa, y apenas tardaba cinco minutos en llegar. Ahora es muy guay, porque pasamos mucho rato en el autobús cantando y gastando bromas. Además, la carretera tiene muchísimas curvas, casi todas al borde precipicios, y siempre hay alguno que se marea. Eso nos da mucha risa. También nos reímos mucho con los baches, haciendo como que nos caemos de los asientos, de lo gordos que son. Pero lo que más nos gusta es cuando nieva o hay hielo, porque el autobús a veces patina como una atracción de feria. Es súperdivertido. Lo que no entendemos es la cara de preocupación con la que cada día se quedan nuestros padres. En fin, ellos sabrán.”
Una alumna de una escuela rural suprimida.

“Gracias y más gracias. Antes éramos en clase poco más de 20 alumnos, y los profesores nos controlaban demasiado. Ahora, desde que nos han metido a 36 en el mismo espacio, las cosas han cambiado mucho. Lo primero es que, como no hay sitio, es mucho más fácil copiarse en los exámenes. Nos dicen que nos separemos de nuestros compañeros, pero, al hacerlo, nos juntamos con el del otro lado, je, je. Hay tanta gente en clase que desde atrás no se ve, pero a mí eso no me importa porque no me gusta estudiar. Me suelo sentar en la última fila con Tareq. A él sí le gusta estudiar, y es muy listo, aunque, como viene de fuera, no se entera mucho. Si los profes pudiesen echarle una mano, avanzaría rápido, pero como no dan abasto atendiendo a tanta gente, no pueden ayudarle como ellos quisieran. Entonces los dos nos despistamos y nos dedicamos a pensar en cómo chinchar a todo el mundo y meter bulla. Lo pasamos muy bien, la verdad, mucho mejor que antes.”
Un alumno de 3º de ESO

“Sr. Consejero, soy uno de los 5000 interinos expulsados del sistema educativo en Castilla-La Mancha. Después de pasar un tiempo en el paro, estuve de camarero hasta que me harté de que me contratasen por 4 horas y me hiciesen currar 12, y todo ello por sueldos con los que, más que pagarnos, nos insultaban. Desde hace un año, me vine a dar clase a Ecuador. Aquí me pagan decentemente y valoran mi trabajo. Quizá te preguntes por qué, entonces, te doy las gracias. Pues porque, expulsándonos al extranjero, nos proporcionáis, al menos, el consuelo de no veros. De no ver a Rajoy parloteando desde una pantalla de plasma, o a tu presidenta balbuceando excusas sobre finiquitos en diferidos,  o a ti diciendo que la educación va mejor que nunca.”
Un profesor despedido.

“Verá, tengo cuatro hijos, dos niños y dos niñas. Los mayores ya están en Secundaria. Quiero darle las gracias porque han desaparecido prácticamente todas las actividades extraescolares. Los chavales ya no hacen excursiones, no van a ver obras de teatro o conciertos fuera del pueblo, o a visitar ciudades o parques naturales, o lo que sea. Gracias, muchas gracias, porque así me ha ahorrado la vergüenza de que tuviesen que quedarse siempre en casa por no poder pagarles el viaje, o la entrada, o por no poder echarles un bocadillo como al resto de los chicos.”
Una madre en paro.

“Marcial, ¡no te imaginas qué contentos estamos! Desde que habéis metido la tijera en la educación pública, os habéis desprendido de unos cuantos miles de profesores y habéis masificado las aulas, nuestro negocio (quiero decir, nuestros colegios) marcha viento en popa. Esto es fantástico. Y lo de sacudirle a la Educación para ciudadanía y a la Filosofía también está muy bien, que ya sabes que en España hay demasiada gente afectada por esa “funesta manía de pensar” que suele desembocar en el ateísmo y el marxismo. Sigue así, querido. Perdona el chiste facilón, pero eres el más grande. Que Dios te bendiga.”
Un directivo de la patronal de colegios privados.






* El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario