lunes, 23 de febrero de 2015

Pecar y borrar, en A y en B

*Colectivo Puente Madera

Ese domingo un montón de traseros se removieron inquietos sobre los bancos de las parroquias españolas. Los cuerpos de esos glúteos oscilantes fueron iluminados auditivamente por las palabras de los párrocos, que les debían transmitir el mensaje divino de aquel hombre que Dios, a través de la elección del Espíritu Santo, había elegido para representarle en la Tierra: “pagar salarios en dinero B es pecado gravísimo”. “¡Pecado!”, repitió el señor X, dueño de grandes empresas y miembro ejemplar de la Obra, y se volvió hacia el asiento de atrás. Su mirada se encontró con los del señor Z, ejemplar neocatecúmeno y empresario con intereses internacionales, desde los plásticos de Almería hasta las Islas Caimán. “¡Pecado gravísimo!”, pudo leer el uno en los ojos del otro.

Unos bancos más atrás, el señor Mariano, político conservador de hondas raíces cristianas, sintió una punzada en la cartera..., bueno, en el corazón, que se encontraba escondido bajo la billetera de cuero. “¡Caramba!”, se dijo cual personaje novelesco del XIX, “pagar en negro, pagar en negro... vaya, me suena, me suena de algo esa cosiña...”, pero su mente se distrajo con otro pecadiño... ¿o no sería pecado destruir unos discos duros de ordenador donde estaban las pruebas de un delito en B, mentir al juez en A sobre su borrado, que se perdiera el sumario del juicio... y marear la perdiz así hasta el juicio final? En fin, todo eso era very difficult y además todas esas acusaciones eran mentira, salvo alguna cosa.

A su lado, la devota señora Mª Dolores intentaba comprender si alguna vez había pecado de palabra al explicar un asunto de pagos en diferido a un presunto delincuente, como simulación de un pago de verdad o algo así, que la verdad es que era algo muy lioso que no recordaba muy bien . Aunque no estaba muy segura, bajo su toca su conciencia estaba tranquila: ella servía a Dios llenando los templos de devotos y/o conversos pagados en  A. Cerca de ambos una beata ministra sonreía plácidamente, sabiéndose a salvo de las calderas de Pedro Botero. Sus actos de gobierno, guiados por la Virgen, nunca podían ser pecaminosos, o sea que nada había que temer de ese Papa que, quizá no sin razón, algunos feligreses consideraban ya un rojo infiltrado.

Al fondo de la nave, cerca de la puerta para poder salir de cuando en cuando a hablar con su aifone de empresa, se sentaba siempre otro renombrado financiero, R. R., presidente de Trankia, de comportamiento no tan cristianamente ejemplar, pero siempre elegido por Aznarr y otros colegas para representarles en las más altas instancias del poder y del dinero, que en el capitalismo viene a ser la misma cosa. Este señor, tan elegante, también estaba tranquilo: él, adalid de la ingeniería financiera mundial, era capaz de pagar en A con tarjetas B. A su lado se persignaba su colega el señor B., presidente de Cajamaní, imputado imputadísimo por un juez, seguramente rojeras, al que todavía no había podido quitarse de encima. ¿Cómo iba a saber él, que solamente era presidente de uno de los bancos más grandes del país, que no se podían despilfarrar los millones de euros que les había mangado a los pequeños ahorradores? Bueno, ese Papa no tenía ni idea del mundo de los negocios, Dios sabía toda la verdad y ya vería Él si lo absolvía el día del juicio final... pero, por si acaso, dejó en el cepillo un par de billetes de 500 euros que les había cogido prestados de unas preferentes a unos jubilados. Nunca se sabe.







*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez

domingo, 15 de febrero de 2015

Adiós, Bayod…adiós


Nuestra alcaldesa, nos ha comunicado que no repetirá cartel como cabeza de lista por el PP, en las inminentes elecciones municipales. Una decisión que ha tomado por motivos personales y familiares, algo que nosotros comprendemos y respetamos.

Desde este pequeño puente, quisiéramos dar unas pocas pinceladas sobre lo que ha supuesto la nefasta gestión de Carmen Bayod y su Partido Popular, para la gran mayoría de vecinos y vecinas de Albacete. No podemos silenciar, ni olvidar estos horribles 45 meses de gobierno de los inquilinos del 5 de la calle del Muelle.

La gestión de los populares, con su alcaldesa a la cabeza, pasará a la historia de Albacete como el periodo de la democracia donde se han recortado más servicios, derechos y libertades al conjunto de la ciudadanía. Sus despropósitos se han basado en realizar unas políticas seguidistas y defensoras de los recortes indiscriminados de Cospedal y Rajoy, lo que ha provocado que nuestra querida ciudad quede como unos vendos.

Uno de los acontecimientos que han marcado este malgobierno de Albacete, fue cuando el PP aprobó en solitario, el 29 de marzo de 2012, el Plan de Ajuste Municipal que tan malas consecuencias ha dejado. No olvidamos que esta decisión ha provocado que casi 200 trabajadores y trabajadoras han desaparecido de la plantilla municipal con respecto a 2011, que cerraron la Escuela Infantil Municipal de Campollano, que nuestro Matadero pasó a la historia, que se privatizó el Laboratorio de aguas municipales, que también se cerró el Servicio de Medicina Deportiva del Instituto Municipal de Deportes, que las tasas municipales de este IMD, a día de hoy, son un 60% más caras que al inicio del mandato de Bayod, que hay menos servicios municipales y los que quedan son muchísimo más caros, que … ¡Vaya castigo! No seguiremos hablando de este plan ajustador, pues seguro que todos ustedes recuerdan a donde nos ha llevado tanta austeridad municipal. Muchas de estas medidas han beneficiado a intereses privados, pues se ha potenciado la Escuela Infantil privada de Campollano, Capio abrió un servicio de medicina deportiva a los pocos meses del cierre de su homólogo en el IMD,… ¡Qué casualidad!

Tampoco olvidamos que el endeudamiento por habitante, desde que gobierna Bayod, se ha disparado y es bastante superior que el de 2011, pidiendo préstamos, por encima de la deuda contraída, a la banca al 5% de interés (cuando estos especuladores reciben dinero del BCE, casi a coste cero) provocando un falso superávit. ¡Qué maravillosa gestión económica de Bayod y el sempiterno Juan Carlos López, el superconcejal de Hacienda!

Y qué decir del recorte de derechos ciudadanos. No olvidamos esa ordenanza de “convivencia” que prohíbe el botellón y la prostitución en la ciudad, criminalizando a los colectivos que las practican, expulsando a éstos a las afueras de Albacete, sin dar alternativas, ni previniendo tales conductas. Bayod  ha quitado el voto a los representantes vecinales (FAVA) y a los trabajadores municipales en patronatos y órganos de participación, ha liquidado el Foro de la Participación, ha cerrado el observatorio de la Igualdad, la Casa de la Solidaridad ya no existe,…

Decían los populares que ellos serían el partido del trabajo. ¡Menuda patraña! Todos sabemos de esa gran promesa electoralista a cuenta de explotar el sufrimiento de la gente, y lo que es cierto es que Carmen Bayod se irá pronto a su casa sin haber afrontado el grave problema del desempleo en nuestra ciudad, ni el del incremento de la pobreza entre nuestros vecinos y vecinas. En su debe, entre otras cosas, figura la disminución de las becas para Comedores Escolares, la no restitución de la red de Ludotecas Municipales, la aplicación de un Cheque Escolar injusto y discriminatorio, la reducción a la mínima expresión de los Servicios Sociales Municipales tan necesarios para la población más desfavorecida de nuestra ciudad, ausencia absoluta de política de viviendas sociales municipales,...

Lo sentimos, pero la gestión de Carmen Bayod tiene un suspenso claro, ganado a pulso por la aplicación de políticas municipales austeras e insolidarias que tanto han perjudicado a la mayoría de la población de Albacete.

Pero no nos preocupemos, el relevo ya está preparado. El Partido Popular quiere apostar por más de lo mismo, ya han propuesto para la alcaldía a Javier Cuenca, delegado de la JCCM de Cospedal en Albacete, otra vuelta de tuerca para seguir aplicando medidas ultraconservadoras que no dejarán crecer a la ciudad y a sus gentes. ¿Lo vamos a consentir? No olvidemos lo que ha ocurrido en estos últimos cuatro años. Nuestro voto el 24 de mayo es la clave.

Adiós, señora Bayod,… adiós.







*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.

domingo, 8 de febrero de 2015

LOS MUNDOS DE WERT


¿En qué mundos vive Wert? ¿En qué palacios de algodón de azúcar discurrió su infancia? ¿Está su cerebro compuesto de neuronas, o de golosinas de colores? ¿Cuándo dejará de dormir abrazado a su osito de peluche? ¿Cómo es que aún ningún asesor le ha informado de que los Reyes Magos no existen?

En los mundos de Wert, la masificación de las clases es “una oportunidad para la socialización”, o sea, una linda forma de hacer amigüitos y sentir que no estamos solos. Como diría el inefable Carlos Floriano, la mejor manera de “poner piel” a las políticas educativas.

En los mundos de Wert, la Educación Infantil “no es educación, sino conciliación”, de manera que los profesores de esta etapa no son educadores, sino simples guardianes de rebaños ajenos. Vamos, igual que Pedro, el amigo de Heidi.

En los mundos de Wert, no hace falta salir de España para aprender idiomas. Te vas a Benidorm y allí, entre mojito y mojito, a darle al “jelou, jau ar yu: ai am toreador”. Aunque no te dé para sacarte el B1, con un poco de suerte cae una sueca (o un sueco).

En los mundos de Wert, el objetivo principal de las leyes educativas es “españolizar Cataluña”. Como demuestra la historia hasta la saciedad, no hay nada más eficaz que imponer identidades nacionales por decreto, ¡y aún más si se hace mediante ley orgánica!

En los mundos de Wert, hay asignaturas como Dios manda y “asignaturas que distraen”, como la Música, las Artes Plásticas y otras chuminaditas parecidas que sólo sirven para fabricar hippies, estrafalarios y gentes de mal vivir. Ya lo decía Goebbels: “Cuando oigo la palabra cultura, echo mano a mi pistola.”

En los mundos de Wert, no hay que complicarse la vida estudiando Filosofía. Tanto pensar acaba provocando dolor de cabeza. Es mucho más divertido estudiar que la primera mujer salió de una costilla, o que hay por ahí una paloma que te deja en estado en cuanto te descuidas, o que en Roma vive un señor que nunca se equivoca cuando habla.

Y en los mundos de Wert, reducir los años de los grados de cuatro a tres y aumentar de uno a dos los cursos de postgrado servirá para fomentar “un ahorro de hasta 150 millones de euros para las familias”. ¿Cómo no se nos había ocurrido antes? Parece mentira. Cuanto menos duren las carreras, menos se gastan los papis de los estudiantes en matrículas y en libros, y, probablemente, antes se piran estos jóvenes cansinos al extranjero y dejan de ser una carga para la patria. Es más… ¿por qué no reducirlas a dos años, o a uno si, total, van a acabar currando de camareros? ¿Que las asignaturas se van a tener que jibarizar y concentrar como pastillas de caldo Starlux? ¡Pues así tienen más sustancia! ¿Que quizá se podría abaratar el precio de las matrículas para acomodarlo a la media europea? ¡Para qué, ahora que se ha acabado la crisis y la gente vuelve a manejar pelas! ¿Que muchas familias no podrán pagar los 6000€ que vale de media cada año de máster, de modo que la universidad volverá a ser un coto de ricos y pasto de bancos? ¡Por favor! ¡Dejemos de incitar el odio de clase con viejos discursos marxistas! Paz y amor, que todo se resuelve con la intercesión de la Virgen del Rocío.

Los mundos de Wert parecen los mundos de Yupi, pero son más bien los de un yuppie esnob, provocador y retrógrado. Los mundos de Wert son el capitalismo que interpreta a los seres humanos como mercancías, son el neoliberalismo que celebra la desigualdad como componente natural de las sociedades, son el autoritarismo de los que consideran la dictadura de Franco como una época de “extraordinaria placidez”, son el adoctrinamiento de una iglesia caduca que se niega a dejar de controlar la mente de nuestros hijos…

Por todo ello, desde este humilde puente queremos expresar nuestra solidaridad con las organizaciones estudiantiles y mostrar nuestro apoyo a las movilizaciones que ya se han convocado. En los mundos de Wert, la pasividad es el cimiento del sistema.




           

* El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.

lunes, 2 de febrero de 2015

MALDITAS SEAN LAS GUERRAS


Llevamos ya unos días, por estas tierras del llano, bastante compungidos. Una nueva tragedia ha venido a ocurrir (no es nuevo), esta vez con la abultada desgracia que supone la pérdida de 11 vidas y 20 heridos.

Raro es el día que no nos entra en el correo, enviado desde cualquier rincón del mundo, uno de esos mensajes horteras con power point hablando de la amistad o de lo malísimas que son las guerras. Pareciera que es un sentimiento generalizado. También es raro el día que no recibimos noticias de las tragedias de las guerras. Unas muy cercanas, geográfica o culturalmente; otras, más lejanas, desconocidas y en países cuyo nombre cuesta o ni sabemos pronunciar. Guerras, guerras, guerras. Algo no cuadra. Siempre hay quienes lo justifican. Las guerras hacen falta para parar a los malos, que siempre son “los otros”. Los otros piensan igual. Y a los unos y a los otros, se les fomenta porque el negocio de las armas, es uno de los más grandes del mundo. Está demostrado: cuando desaparece un enemigo, aparece otro, inesperado a veces, sacado de la nada frecuentemente, pero siempre, misteriosamente, aparece otro enemigo. Por tierras, por poder, por riqueza, por religión, por cultura, por raza… siempre aparece otro enemigo. Y las gentes, esas que casi lloran cuando leen los power points horteras, acaban justificando esas guerras, para las que, obviamente, hay que estar debidamente preparados.

Cuando a Julio Anguita se le informaba de que su hijo había fallecido ejerciendo periodismo para informar de la guerra en Bagdag, sobre la marcha, sin más elucubración atinó a decir una frase lapidaria, la que sale de dentro, de las tripas, la de un padre que se acaba de enterar que pierde un hijo: “malditas sean las guerras y los canallas que las apoyan”. Otra vez Julio dando en la tecla.

Es difícil escribir cuando el dolor de haber perdido 11 vidas, aunque lejanas de procedencia, próximas por el hecho, y siempre cercanas por lo que de humano tiene compartir estas tristezas, para decir lo que, no es que vengamos a decir ahora de nuevo, sino venimos diciendo de siempre: establezcamos órdenes mundiales justos y evitaremos las guerras; pongamos la misma energía y medios que ponemos en preparar la guerra en equilibrar el mundo, y todos y todas seremos mucho más felices, no el puñado de los de siempre.

Cuando Don José decidió “premiar” a su tierra natal con una fábrica de helicópteros de arrasar aldeas, ametrallar y bombardear, cuando Don José decidió “hacernos felices” haciéndonos tragar a escasos kilómetros de Albacete una TLP, una escuela de guerra que todos y cada uno de los países europeos habían rechazado contundentemente; mientras al PP le quemaban las manos de aplaudir, sólo IU se opuso a semejantes cosas. Hay guerras porque se preparan guerras. Lo dijimos en su día, lo dijimos hace unos meses y hoy, con un nudo en la garganta y muy jodidos, lo decimos y lo gritamos más que nunca: No nos gusta que se fomenten, se financien, se diseñen, se preparen, se apoyen, se entrenen guerras en ningún sitio del mundo, y eso incluye al lado de donde vivimos.





 *El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez