lunes, 18 de noviembre de 2013

Parole, parole, parole…


*Colectivo Puente Madera

En los años 70 del pasado siglo se hizo muy famosa la canción “Parole, parole”, un magnífico dueto, donde la inigualable Mina se quejaba de las promesas incumplidas de su partenaire. Nos ha venido a la cabeza ese pegadizo estribillo de “palabras, palabras, palabras” a lo largo de estos últimos días. Ese soniquete repetitivo lo ha provocado el contenido de la pasada Conferencia Política Federal del PSOE, pues mucho nos tememos que las conclusiones de todos sus debates ampliados queden en bonitas soflamas al viento y muy poco más.

No es que seamos desconfiados, ni mucho menos; es que han sido tantas las traiciones a los trabajadores y trabajadoras de este país, en los últimos años, por los dirigentes del partido de Rubalcaba, que no nos fiamos ni un pelo de “esa vuelta” a los postulados iniciales de la socialdemocracia, que todavía están criando malvas o tapados por tres dedos de polvo con las consiguientes telarañas, por su olvido y por el transformismo a principios conservadores derivados del maldito Tratado de Maastricht.

La autocrítica, sobre las decisiones adoptadas en el pasado reciente contra los derechos sociales de la ciudadanía española, ha sido aparcada en el enésimo sótano de la calle Ferraz, no se acreditó en el IFEMA. No olvidamos que fue Zapatero quien en junio del 2010 impuso una reforma laboral  que dinamitó las políticas públicas de reactivación económica, recortó drásticamente nuestros derechos laborales y al mismo tiempo renunció a una reforma fiscal más justa, suficiente y redistributiva. Nuestra memoria está fresca, pues fue en el verano de 2011 cuando el PSOE y el PP pactaron una reforma del artículo 135 de la Constitución Española, en la que se prima el pago de la deuda a la banca antes que invertir en nuestros derechos básicos (educación, sanidad, pensiones,…)  De esto nada se dijo el pasado 10 de noviembre en las conclusiones de la Conferencia. Apareció la amnesia en el salón.

Lo que sí han dicho es que quieren acabar con las puertas giratorias, por eso como primera medida de ética los nuevos socialistas habrán decidido que Felipe González renuncie al sueldo vitalicio del Estado o al de Gas Natural, ¿o no? También han hecho una apuesta clara por mantener, en pleno siglo XXI, una institución caduca como es la Monarquía (pag. 384 de la ponencia), atada y bien atada por el señor bajito del Ferrol, algo que no perdonan los auténticos seguidores de Pablo Iglesias.

Estamos muy hartos de mentiras, engaños y palabras huecas. Nuestra desconfianza tiene su fundamento. Y para ahondar en estas contradicciones, tardó poco nuestro paisano Pepito Bono -el del “monasterio” de Defensa-, en salir cacareando que “prefiere que el PSOE se entienda antes con el PP que con Izquierda Unida”. ¡Toma del frasco, Carrasco! Este dirigente histórico, en horas bajas, no se corta y muestra su verdadero tupé lleno de caspa, un populismo venido a menos, que todavía tiene unos cuantos adeptos en la sede de la calle Pedro Coca de Albacete. La embajada en el Vaticano está esperando al señorito de Salobre, y el propio Rajoy lo tendrá previsto en su agenda para proponerlo en el próximo Consejo de Ministros. Sería un magnífico exilio para Don José, avalado por el propio Rouco y el arzobispo de Granada.

Las decisiones, los hechos y las medidas adoptadas en contra de los trabajadores son las que cuentan, lo demás es puro artificio verbal y mercadotecnia política. No jueguen con nuestra memoria.

@CPuenteMadera



*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez



ARTÍCULO PUBLICADO EN LA SECCIÓN DE OPINIÓN  DE TUALBACETE.COM


martes, 12 de noviembre de 2013

EL MUNDO ENTRE COSTURAS



*Colectivo Puente Madera
La mayoría de los medios de información nos recordaron el pasado sábado que un 9 de noviembre de hace 24 años cayó el Muro de Berlín. Bueno, bien; estamos de acuerdo con que aquella construcción representa un episodio lamentable de nuestra infinita historia universal de la infamia, pero, una vez que del engendro solo quedan cascotes, ¿por qué no volver la mirada hacia los innumerables muros que todavía siguen en pie?


            Cada muro constituye un fracaso de la humanidad. El de Berlín se extendía a lo largo de unos 120 kilómetros. El muro que está construyendo Israel para encarcelar a los palestinos de Cisjordania alcanzará los 700 kilómetros, y las ocho líneas de muros y búnkeres que ha levantado Marruecos para defender el territorio ocupado del Sáhara Occidental sobrepasan los 2700 kilómetros. Para muchos palestinos, acudir al trabajo o visitar a un familiar puede ser un infierno. Hay mujeres y niños que mueren en el parto porque no llegan a tiempo a un hospital. Y en los campos de refugiados saharauis, cientos de miles de personas languidecen ante la pasividad o, por qué no decirlo, la traición manifiesta de los gobiernos occidentales. ¿Por qué esos muros, que también son muros de vergüenza, no aparecen en nuestras pantallas o en las hojas de nuestros periódicos? ¿O es que hay muros malos (los comunistas) y muros buenos (los que hacemos nosotros, los capitalistas, para protegernos de los parias de la tierra)?


            Hay muros de cemento, pero hay también muros de arena, muros de agua e incluso muros de concertina, que no son muros musicales, sino alambradas diseñadas para desgarrar la carne de los infelices que intenten superarlas.  En el entorno del Muro de Berlín murieron alrededor de 125 personas a lo largo de 28 años;  el pasado 30 de octubre nos enteramos de que, en tan solo un día, perecieron en el desierto de Níger 87 inmigrantes que aspiraban a llegar a Europa buscando una vida mejor. De ellos, 48 eran niños. Ya lo contaba el joven gambiano Kalilu Jammeh en su estremecedor relato autobiográfico (El viaje de Kalilu): el 90% de las personas que huyen de la pobreza del continente africano sucumben en el desierto, abrasados por el sol o asesinados por bandas de delincuentes. Sí, 125 muertos son demasiados muertos, cómo no, pero al menos existen museos, placas, monolitos… que evocan su memoria y les rinden homenaje. Ahora bien, los más de 20000 muertos que yacen en el fondo del Estrecho de Gibraltar, ¿dónde tienen su museo, su placa o su monolito? Una vez más, los países “civilizados” se limitan a mirar para otra parte.


            El sistema, o sea, el poder, el capitalismo, se construye sobre muros tangibles, como los anteriores, e intangibles, como las injusticias, las desigualdades, los abusos. El paro y la precariedad laboral levantan muros entre los ricos y los pobres. La degradación de la educación pública abre un abismo a los pies de los jóvenes de la clase obrera y convierte los puestos claves de la sociedad en un fortín al que solo acceden los privilegiados. Por todas partes se siguen levantando muros que son como brechas en la piel de la humanidad, como profundas costuras por las que sangra el mundo igual que un animal herido. Y lo peor es que no somos capaces de verlo, entre otras cosas porque el sistema, o sea, el poder, el capitalismo, a lo mejor también ha construido un muro delante de nuestros ojos. 




@CPuenteMaderaAB






* El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.



Artículo publicado en diarioAB.com, en la sección de opinión "Brotes Rojos"

jueves, 7 de noviembre de 2013

REBAJAS



*Colectivo Puente Madera


Carmen Bayod quiere rebajar los impuestos municipales en Albacete. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, también va a rebajar la parte del IRPF correspondiente a la Comunidad… sobre todo en el tramo máximo, a aquellos que más ganan. Montoro se resiste, pero Cospedal, desbordada en este como en otros tantos asuntos, anuncia rebajas fiscales a discreción para el año próximo. Ciudadanos todos, prepárense: comienza la gran carrera por la rebaja fiscal. 

Preparen sus escuchimizados bolsillos para recibir algunos euros de la magnanimidad del PP. Sí, tiene usted razón, aunque sean pocos, buenos son, algo harán. El PP también sabe que esos eurillos son pocos, muy pocos, y que no van a mejorar absolutamente en nada el nivel de vida de los españoles, un nivel de vida que sus gobiernos se han encargado de arrastrar hasta el suelo… pero es que no se trata de eso en realidad. De lo que se trata, y no descubrimos nada, es que las elecciones (municipales, autonómicas y generales) son en 2015, y de que el PP intenta engañar a los mismos ciudadanos a los que lleva dos años pauperizando: en el 2014 les bajarán un poquito algunos impuestos… a ver si así olvidan el calvario por el que les estamos haciendo pasar.

La desmemoria de los pueblos suele jugarles malas pasadas. Maquiavelo ya se lo aconsejaba al Príncipe: al pueblo, hágale usted todo el mal de una vez, que el tiempo todo lo cura y se olvidarán los agravios con futuros pequeños gestos de magnanimidad. En fin, nada nuevo. ¿Se dejarán de verdad engañar los ciudadanos por las rebajas del PP, después de que sus gobiernos hayan agravado la crisis económica, desprotegido a los más débiles, desmantelado a la clase media, echado a cientos de miles de jóvenes del país, etc., etc…?

Y, para colmo, está la otra injusticia: los agravios comparativos en sus rebajas fiscales. Por ejemplo, no van a bajar los impuestos a los pobres Emilio Botín o al dueño de Mercadona o a los propietarios de Zara… y eso es injusto. Nos da igual que no puedan bajárselos porque nunca se los subieron, porque en la crisis más angustiosa de la democracia nunca hayan subido los impuestos a los más ricos… eso es verdad, pero ellos, los pobres, también tienen derecho a su rebaja fiscal, una rebaja todo glamur y fashion: yates más baratos, fiestas de cumpleaños con confetis galácticos, fondos en las Caimanes con mayor desgravación, mansiones VPO en Ibiza, y (como siempre en este capitalismo liberal pero subvencionado) millones en ayudas y desgravaciones para contratar trabajadores de usar y tirar y usar y tirar y usar, hasta tirarlos definitivamente a los setenta años.

Vaya, ¡cuánta demagogia!, pensarán algunos: a Botín y los otros también les han subido el IVA, como a todos los demás. Cierto, nos han pillado. Botín ha tenido que pagar el mismo incremento del IVA que el pensionista y el desempleado… tienen razón, rectifiquemos pues: Bayod, Cospedal, González, Rajoy, rebajen, rebajen todos esos injustos impuestos indirectos a todos esos pobres multimillonarios. Ellos, sin duda, les seguirán votando… ¿y ustedes?


@CPuenteMaderaAB


*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.



 Artículo publicado en tualbacete.com