lunes, 28 de octubre de 2013

MENTIRAS Y MUY GORDAS

Esto es lo que dice el economista J.Torres sobre la economía española. Dirigido a los que se creen las falacias de Rajoy y su séquito:

"La producción industrial y el consumo caen, la deuda pública no deja de subir, un representante del FMI advierte del futuro negrísimo de las empresas españolas, pues el 41% de su deuda es materialmente impagable. Y el saldo comercial exterior que se vitorea como el nuevo motor del crecimiento tiene una cara negativa que el Gobierno esconde. La gran bajada de salarios permite que algunas empresas españolas vendan más fuera. Pero se olvida que la mayor parte de sus rendimientos no vuelven, que el saldo positivo deriva casi todo de que compramos menos porque somos más pobres, que las empresas que se dedican a la exportación son muy pocas (4,35% del total) y muchas menos las que lo hacen regularmente (1,21%). Las demás, el 95,65%, no solo no se benefician de la recuperación por la vía de vender fuera de España sino que los salarios bajos las arruinan porque casi todo lo que venden es gracias a ellos.

Si Rajoy no mintiera diría otra cosa: “La crisis termina pero para el 10% más rico de la población y para el 4,35% de las empresas. Lo siento por los demás, pero mi partido trabaja para quien le paga”.

¡TILA PARA EL PEPÉ!



 *Colectivo Puente Madera


Los gobernantes peperos están francamente nerviosos.  Seguramente no esperaban la comprensión de sus políticas por parte de la mayoría de los españoles, pero sí al menos del 30% que en su día les votó. Y nada, ni eso. Así, el desencanto y la indignación que van generando el resultado de sus políticas, no es sino la mecha para la crispación que de manera concreta genera cada uno y una de sus cargos.

Cuando en una comunidad de vecinos, una familia de esas que en la vida no ha hecho otra cosa que trabajar y ahora se ven arruinados y sin posibilidades de pagar la comunidad, se genera crispación. Cuando otras personas necesitan del parcheo de la caridad para poder comer, cuando algunos padres se acuestan sin cenar para que sus hijos tengan (cuando es posible) algo que llevarse a la boca, genera crispación. Cuando del bolsillo de todos los ciudadanos y ciudadanas se nos ha robado dinero para regalárselo a los bancos, que en esta misma semana presumen de ganancias millonarias, eso, genera crispación. Pero cuando el joven cuadro, que por toda formación y mérito tiene ser hijo o hija de fulanito o fulanita, entra en delicadas reuniones como elefante en cacharrería, tratando como a delincuentes a quienes allí están porque es lo único que han mamado en casa desde su uso (o desuso) de razón, también crispa. No lo ven, ya lo dijimos en “toneladas de naranjas mecánicas”. Es imposible que los globos comprados con miles de euros para los hijos de la Sra. Mato, dejen ver a los primeros niños que tras largas décadas están viviendo en territorio español sin ser debidamente vacunados. Cuando en las familias se ve cómo se pretende poner en marcha una ley que va a restar infinitas posibilidades de que los hijos y las hijas tengan una educación de calidad, se genera crispación. Cuando hay jóvenes que no son los suyos, que no cargan de gomina ni educación privada, cuando les da por salir a la calle y defender lo público; contestan, nerviosos y crispando, como cualquier fascismo: enviando a sus fuerzas para que los intimiden.

Lo mismo lo que en el pepé necesitan ¡es tila! Tazas de tila, litros de tila, sueros en vena de tila… y con un poco de suerte, hasta se relajan unos minutos, dejan de crispar, de recortar y nos permiten vivir en paz.



@CPuenteMaderaAB



*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.




 Artículo publicado en la columna de opinión "Brotes Rojos", de diarioAB.com


UN VAGÓN DE NARANJAS MECÁNICAS

*Colectivo Puente Madera

Recientemente un diputado de UPN ha propuesto en el Congreso que las mujeres que decidan interrumpir su embarazo sean obligadas a ver la ecografía de un feto, alegando que “una imagen vale más que mil palabras”. Como esto último suele ser cierto, podría empezar por él mismo. Podría contemplar, por ejemplo, unas cuantas fotos de chicas fallecidas en clínicas clandestinas por culpa de las legislaciones prohibicionistas que él y los suyos defienden. Incluso podría hacerse un póster y ponérselo en el salón de su casa.
No, si a lo mejor no es tan mala idea la de este piadoso varón. A lo mejor Ana Mato se detenía a pensar un momento si fuese obligada a ver, una por una, las 873.000 tarjetas sanitarias de inmigrantes dadas de baja por su Ministerio. Y no estaría mal que viese sus rostros, el de cada una de esas personas que sufre sus enfermedades en silencio, que padece el dolor calladamente, que se consume como una llama ante la saña de las autoridades sanitarias y la indiferencia de la mayoría. No, desde luego que no estaría mal que la Ministra de Sanidad hubiese podido mirar a los ojos a Alpha Pam, el joven senegalés que murió de tuberculosis en Mallorca por carecer de cobertura sanitaria.
Posiblemente algunas cosas cambiasen si obligásemos a los dueños del mundo a mirar a la gente a la cara. ¿Sería capaz el inefable Botín de repetir lo de que “es un momento fantástico para España, llega dinero de todas partes”, ante la mirada de una madre que no tiene con qué llenar el bocadillo de sus hijos? ¿Seguiría pronunciando las mismas insultantes estupideces tras haber visto las fotos de los más de tres millones de personas que en nuestro país padecen pobreza severa, es decir, que sobreviven con menos de 307 euros al mes? 307 euros al mes: menos de lo que seguramente algunos ricachones gastan en comida para el perro.

Y puestos a imaginar, por qué no suponer que un día podemos amarrar a ciertos personajes a un sillón y aplicarles un mecanismo que les impida cerrar los ojos, como en la célebre película de Stanley Kubrick. Así, los responsables de nuestro sistema bancario podrían deleitarse con las imágenes de los desalojos de las familias desahuciadas, y ver cómo la gente se aferra, con una desesperación que quizá les parezca cómica, a las ventanas, a las paredes, a las puertas… de lo que hasta entonces había sido su hogar mientras la policía los arrastra como si fueran bestias; también verían los gestos de estupefacción e incomprensión de los ancianos, las viudas, los niños a los que estafaron con las preferentes. Fátima Báñez podría conocer los rostros de los cientos de miles de parados generados por su simpática reforma laboral, con la colaboración estelar de la Virgen del Rocío. El ministro Wert podría examinar en persona a los miles de científicos expulsados de sus laboratorios, a los 50.000 profesores despedidos, a los incontables estudiantes que abandonarán la universidad por perder la beca… ¡Son tantos los que deberían someterse al tratamiento tipo La naranja mecánica que sugiere el ilustre diputado de UPN! Rajoy y Cospedal, como máximos responsables de los destinos del país, tendrían que estar presentes en todas las sesiones. El problema es que España no necesita ni una, ni dos, ni tres, sino todo un vagón de naranjas mecánicas.


@CPuenteMaderaAB




* El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.



Artículo publicado en tualbacete.com

lunes, 14 de octubre de 2013

PROHIBICIONES QUE NOS FORTALECEN




*Colectivo Puente Madera

Los que ahora mandan son quienes son y provienen de donde provienen. Son demócratas accidentales. Conviven con las libertades y los derechos porque no tienen más remedio, pero su hábitat natural es la jerarquía, el autoritarismo y la represión. Por eso, ante la más mínima disidencia, no dudan en utilizar  los cuerpos de seguridad del estado como si fuesen su guardia pretoriana y la de su particular régimen, igual que hizo durante 40 años el dictador que ni nombramos por no mancharnos la boca. Buena prueba de ello es que, una vez más, y ya es la enésima, la Subdelegación del Gobierno ha vuelto a sancionar a un grupo de ciudadanos que, durante la pasada feria, expresó públicamente su preocupación por los recortes en dependencia. Nadie les pidió la documentación, nadie los identificó, o sea que, una vez más, y ya es la enésima, la Subdelegación tiró de sus siniestras listas negras.

            En la misma línea, la Consejería de Educación procedió recientemente a prohibir la celebración en el interior de los centros de la Consulta Ciudadana por la Educación convocada por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública. Dicha plataforma está integrada por asociaciones de madres y padres, sindicatos y asambleas de estudiantes, es decir, por organizaciones legales con pleno derecho a utilizar las instalaciones públicas como lugar de encuentro y espacio de información, tal y como establece el artículo 8 de la Ley 8/1995 Reguladora del Derecho a la Educación cuando afirma que Se garantiza en los centros docentes el derecho de reunión de los profesores, personal de administración y de servicios, padres de alumnos y alumnos (…)”.  Pues bien, MM, confundiendo Castilla-La Mancha con un coto privado, cosa que tampoco nos extraña, deroga de facto la ley vigente e implanta el toque de queda porque, desgraciadamente, en algunos sectores siempre se le ha tenido mucho miedo a la libertad. 

            Pero lo que el consejero no podía sospechar es que esa decisión despótica iba a dar alas a la convocatoria. Algo que podía haber quedado circunscrito al anonimato de los pasillos de escuelas e institutos se convirtió en una vistosa expresión callejera de apoyo a la educación pública. Miles de personas se han acercado a las innumerables mesas instaladas por toda la ciudad no solo para mostrar su rechazo a los recortes y a la LOMCE, sino también para informarse, para dialogar, para dar su aliento, para ofrecer su colaboración. Y sí, es cierto, esporádicamente los voluntarios han tenido que soportar los malos modos o las bravuconadas de algunos cabestros, pero, en fin, ya se sabe que las tiranías se sostienen en la mansedumbre de los indiferentes y el servilismo de una minoría de aduladores.

            A los demás, a la inmensa mayoría, la censura, la represión y las prohibiciones nos curten, nos fortalecen y nos proporcionan energía para seguir luchando. Estos torquemaditas no nos van a callar.

            Nos vemos en la huelga del 24. 

@CPuenteMaderaAB




* El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.



Artículo publicado en diarioAB.com, en la columna de opinión "BROTES ROJOS"