miércoles, 25 de abril de 2012

Convivencia Escolar y Ley de autoridad


“El concepto de autoridad apareció en Roma como opuesto al de poder. El poder es un hecho real que implica que una voluntad se impone a otra por el ejercicio de la fuerza. En cambio la autoridad está unida a legitimidad, dignidad, calidad, excelencia de una institución o de una persona” (Wikipedia).

El tema de la autoridad del profesorado no es más que una cortina de humo para intentar distraer y dividir a la ciudadanía y en concreto a la Comunidad Educativa en las luchas y reivindicaciones continuadas en defensa de la educación pública y contra los recortes que se han producido y se van a seguir produciendo.

El retrato de la situación educativa presente en los preámbulos de las leyes de autoridad del profesorado (como el proyecto que tenemos en Castilla-La Mancha)  y los argumentos  que intentan justificar la pertinencia de las mismas no está basado en datos objetivos, ni en criterios pedagógicos, ni en estudios rigurosos de los que se puedan desprender las afirmaciones  que los acompañan.   No es cierto que las familias globalmente consideradas tengan una mala consideración del profesorado, sino todo lo contrario.
 ¿En qué estudios se basan para realizar esas afirmaciones, quién los ha realizado, dónde y con qué parámetros?  Ni el alumnado ni las familias son responsables de la supuesta mala consideración del profesorado. Son las Administraciones Educativas lideradas por los políticos de turno los que no cesan en su intento de desprestigiar la labor docente y la educación pública . Recortar derechos y salarios del profesorado, aumentar el número de alumnos/as por aula, ningunear y silenciar prácticas docentes renovadoras, eliminar programas de apoyo, sancionar a los directores/as más activos y emprendedores y otras muchas medidas que desde hace años se vienen imponiendo son las que con premeditación y alevosía intentan mermar (sin conseguirlo, por cierto: véase el último informe del CIS)  la valoración que la ciudadanía tiene sobre los docentes de la educación pública. 

Esta “ley de autoridad” de la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha, pone trabas al trabajo que en muchos centros se viene realizando para trabajar la convivencia desde una perspectiva democrática, en la que todas las personas de la Comunidad educativa asuman sus responsabilidades y se impliquen en la prevención, tratamiento y  resolución de los conflictos que puedan surgir, buscando la formación por encima de la sanción  y tratando este tema desde su vertiente pedagógica.

 Esta ley de autoridad  que próximamente aparecerá en el DOCM, si nadie no lo remedia antes, tiene otras alternativas donde la idea central ha de ser “Aprender a convivir en la escuela”.  Esta idea, unida a dos conceptos básicos: democracia y convivencia. Vivir juntos, haciendo juntos, significa dar sentido a las instituciones y actividades humanas, significa “que las normas se construyen desde el interior, en función de los proyectos que las personas asumen, del futuro que esperan, de la sociedad que quieren construir” (P Meirieu : El mundo no es un juguete).

 No olvidemos que la convivencia está estrechamente vinculada a la justicia social y que las desigualdades generan situaciones de violencia y deterioran la convivencia. Se debe apostar por otro modelo de convivencia: " Tendremos que educar para sobrevivir en un mundo violento  y para cambiarlo. Procuremos ofrecer modelos positivos de resolución de conflictos y formas de convivencia basadas en la justicia, la solidaridad y el respeto. Tarea nada fácil cuando los medios de comunicación publicitan fundamentalmente modelos negativos. Asimismo será necesario   promover el desarrollo de valores como la comprensión, la compasión  y el perdón, frente a la venganza y el ojo por ojo, tan extendidos en nuestra sociedad. Propiciaremos también la formación de personas sanas físicamente y con fortaleza moral, capaces de criticar lo que no es justo, con deseos de transformar la sociedad, con capacidad para defenderse de la explotación, de rebelarse ante la injusticia, de exigir sus derechos ciudadanos , de protestar contra la miseria y de implicarse en la búsqueda del bien común. Tendremos que aprender todos y todas,  juntos, a vivir de otra manera . Y esa es una tarea de toda la sociedad , no sólo de la escuela".(Plan de Convivencia C.P. Cervantes de Buñol)

Insisto una y mil veces, esta ley de autoridad  que se quiere imponer es una cortina de humo para engañar, distraer  y dividir a la comunidad educativa de Castilla-La Mancha, secuestrando el auténtico debate sobre los problemas reales de la Educación en nuestra región.

¡No organizamos obediencias, sino entusiasmos! 
B. Durruti Barcelona, 1937.

1 comentario:

  1. Buena entrada compañero y amigo.
    La he subido a menéame por si tú y tus seguidores quieren votarla. Está en http://www.meneame.net/story/convivencia-escolar-ley-autoridad.

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