domingo, 25 de marzo de 2012

La Huelga General nos espera

El  próximo jueves, 29 de marzo, tenemos una oportunidad de manifestar alto y claro que no queremos que nuestros escasos derechos como trabajadores se esfumen y desaparezcan. No podemos permitir que una reforma laboral, con la falsa excusa de crear empleo, nos reduzca a la condición de esclavos sumisos del poder sin límites de  muchos empresarios y políticos de medio pelo que gobiernan nuestras administraciones, que quieren aprovechar esta injusta legislación para seguir en su atalaya de beneficios y privatizaciones, olvidando los derechos de los que con nuestro esfuerzo y trabajo hemos levantado empresas y servicios públicos de calidad para la ciudadanía.

La Reforma Laboral, aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy el pasado 12 de febrero, establece el despido libre y gratuito para el 99% de las empresas de España, que son las de menos de 50 trabajadores, con el nuevo contrato para emprendedores. Este contrato permite el despido sin causa y sin indemnización durante el primer año de contratación de un trabajador, un contrato además que discrimina negativamente a los parados sin prestación. Por otra parte, el despido improcedente pasa de una indemnización de 45 días por año con un máximo de 42 mensualidades a 33 días por año con un máximo de 24. Y además, pocos serán a partir de ahora los despidos improcedentes porque la Reforma establece la posibilidad de despedir con 20 días y un máximo de 12 mensualidades a las empresas que aleguen una disminución de ingresos –no hace falta que tenga pérdidas- durante 9 meses seguidos, sin ningún tipo de control judicial. En los EREs no hace falta autorización administrativa, ni siquiera acuerdo con el Comité de Empresa y facilita el despido por absentismo de un trabajador que tenga 8 faltas en dos bajas por enfermedad común durante dos meses consecutivos. Pero además, se le concede un poder enorme al empresario que podrá modificar condiciones laborales tan sustanciales como el salario o la jornada de forma unilateral, sin tener en cuenta la opinión de los sindicatos ni de los trabajadores.


También, esta maldita Reforma Laboral, afecta al personal laboral de las administraciones públicas, organismos autónomos y empresas públicas, ya sea fijo y obtenida la plaza por oposición, o tenga cualquier otro tipo de contrato, está sujeto a poder ser despedido por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción:

Causas económicas cuando se produzca una situación de insuficiencia presupuestaria sobrevenida y persistente para la financiación de los servicios públicos correspondientes. En todo caso, se entenderá que la insuficiencia presupuestaria es persistente si se produce durante tres trimestres consecutivos.

Causas técnicas, cuando se produzcan cambios, entre otros, en el ámbito de los medios o instrumentos de la prestación del servicio público de que se trate.

Causas organizativas, cuando se produzcan cambios, entre otros, en el ámbito de los sistemas y métodos de trabajo del personal adscrito al servicio público.

Cada uno sabrá lo que tiene que hacer, pero, de verdad, el que no haga huelga el próximo 29 de marzo que después no lloriquee, o se queje o lance la consabida preguntita: ¿qué hacen los sindicatos? Hoy, más que nunca, los sindicatos que han convocado la huelga somos todos y todas.

No podemos, ni debemos resignarnos. Hemos de defender aquello que tanto nos costó ganar, por nosotros y por los que han de venir. Es una cuestión de responsabilidad y de dignidad. Si luchamos por lo justo, por nuestros derechos laborales, podemos perder, pero lo que es seguro es que si no luchamos ya hemos perdido.

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