Maldita reforma laboral, malditos recortes.

Muy pocas horas tienen la cúpula empresarial, Toxo y Méndez para llegar a un acuerdo de mínimos sobre la reforma laboral. Rajoy y su gobierno están dispuestos a aplicar por decreto una nueva legislación que regule el mercado de trabajo, pero tengo la certeza que  los perjudicados seremos los de siempre, los curritos que no hemos provocado esta descomunal crisis económica y social. La CEOE, con Rosell a la cabeza, propone la receta de siempre: cargar los sacrificios sobre las rentas del trabajo.

  Esta agonía, mientras prosiguen con esa negociación contrarreloj, no anuncia más que un nuevo recorte de derechos de los trabajadores y trabajadoras. Los compañeros de UGT y CCOO, deberían estar organizando la lucha y no pactando con banqueros, empresarios y gobiernos. No podemos dar ni una pizca de tregua a Rajoy, no se puede aceptar el retroceso histórico que quieren imponer con su “reformazo”. ¿Creemos que esta nueva reforma laboral va a crear empleo? 

               

Los gobernantes populares  ya no dicen que su primer objetivo es el empleo, sino el control del déficit público y tan solo hay anuncios de recortes y privatizaciones. Estamos de acuerdo que hay que ser austeros, pero deberían aumentar los ingresos públicos incrementando los impuestos a las grandes fortunas y evitando el gran fraude fiscal. Hay que recordar que España está a nueve puntos por debajo de la media europea en presión fiscal, y el 1% de la población de renta superior de España paga solo el 20% de lo que paga su homólogo en Suecia. Un 75% del fraude viene de las grandes empresas y fortunas por un importe de 42.700 millones de euros anuales, en muchos casos a través de los paraísos fiscales. ¿Para esta minoría que acumula millones y millones de euros en negro y casi sin impuestos, no habrá reforma???

              

 

  Es hora de organizar la lucha contra los planes de Rajoy y compañía. Es hora de defender el no pago de la deuda a los banqueros y hacer una campaña para derrotarlos e imponer un plan de rescate de los trabajadores y del pueblo.La gran mayoría de la población no somos responsables de esta crisis,  de los malditos recortes y del maldito déficit, pero sí seremos corresponsables si no hacemos algo, aunque no sea más que salir a la calle de forma democrática y pacífica a decir que no nos resignamos y que ¡¡¡BASTA YA!!!