lunes, 26 de agosto de 2013

LAS ONGs, MOTORES DEL CAMBIO




*Colectivo Puente Madera
Recientemente han publicado los medios locales la noticia de la desarticulación en Albacete de una ONG fraudulenta denominada España Solidaria. Parece ser que esta organización se dedicaba a distribuir papeletas de falsos sorteos a través de una red de supuestos voluntarios con el argumento de recaudar fondos destinados a “proyectos humanitarios”. En realidad, el montante de las ventas iba a parar a los bolsillos del gerente del chiringuito, un viejo conocido de la policía empeñado en hacerse rico especulando con la pobreza y la compasión de la gente. En fin, nada nuevo, una minucia insignificante si se compara con los mecanismos de financiación del PP, pero una pésima noticia para la imagen de un sector durísimamente castigado por las políticas de nuestros actuales gobernantes.

            En efecto, el gobierno de Mariano Rajoy ha reducido el presupuesto de cooperación en un 70%, dejándolo en apenas doce millones de euros anuales. Si lo comparamos con los 11.000 millones que, según Europa Laica, recibirá este año la Iglesia Católica por parte de las diferentes administraciones del Estado, lo cierto es que esa cantidad se asemeja más a un insulto que a una aportación real. Pero además es que, para las derechas, conceptos como cooperación o solidaridad desprenden un tufillo subversivo sospechoso. Según su visión del mundo, en primer lugar, la pobreza es la consecuencia de la incapacidad para competir y, por lo tanto, una situación adquirida por méritos propios; en segundo lugar, la fórmula para combatirla no es la transformación social, sino la caridad, es decir, el reparto de la cantidad necesaria de excedentes que, como ya observó Cánovas del Castillo en el siglo XIX, sirva para “mediar entre ricos y pobres, suavizando los choques asperísimos (…) entre capitalistas y trabajadores”. La caridad es, por definición, vertical, elitista, desmovilizadora, alienante, paliativa… Ya lo decíamos, es el modelo conservador. Por eso vemos tan frecuentemente imágenes de líderes y lideresas peperos que visitan asilos o parroquias, se fotografían sonriendo a troche y moche y besuquean  encantados a las mismas personas que ellos empobrecen con sus políticas económicas y sociales. Están en su salsa.

            Frente a todo ello, sin embargo, no debemos olvidar que innumerables ONGs están llevando a cabo una valiosísima labor para transformar una realidad inaceptable para cualquier ser humano decente. Para lograrlo, cuentan con voluntarios que ponen su tiempo y sus capacidades al servicio de los demás, pero también con profesionales cualificados y experimentados imprescindibles para dar sentido a los proyectos y garantizar su éxito. Promueven el progreso económico, social, educativo y sanitario en los lugares de intervención, y aquí crean conciencia y generan ciudadanía mediante sus campañas de formación. Al contrario que la caridad, la solidaridad es crítica, horizontal, democrática, emancipadora… Noticias como la comentada al principio no deben desviar nuestra atención: las ONGs son uno de los motores fundamentales del cambio que necesitamos.


@CPuenteMaderaAB


Artículo publicado en tualbacete.com


* El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.

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