lunes, 19 de agosto de 2013

El mundo al revés



*Colectivo Puente Madera
  
Hay días que la impresión es que los humanos hemos puesto un fuerte empeño en hacer que todo vaya al revés de como debiera. Algunas cosas son realmente estridentes y acaban por doler. Así, empezamos a leer y nos encontramos que…
- Quienes denuncian los más evidentes delitos contra los más básicos derechos humanos son perseguidos. No solo no se les fomenta el acto y se les premia, sino que se les persigue con fiereza. Quienes deciden legítima y éticamente ayudarles también son amenazados de persecución. ¿Es eso normal? ¿Eso es lo bueno para todos y todas?
- Quienes proclaman el amor, la solidaridad, la hermandad, la humildad y la pobreza tienen a un puñado de sus bases entretenidos en la faena para mientras, ellos, propugnar la intolerancia, el castigo, el egoísmo y la exclusiva vocación por aumentar sus pingües beneficios y privilegios. ¿No deberían ser los primeros en dar ejemplo? ¿Por qué ese empeño en ser los dueños de los actos (la educación y los dineros) de los demás?
- Hay familias, que con el único mérito de ser familia, se arrogan la representatividad de un pueblo, que además, les mantiene. Mientras buena parte de dicho pueblo sufre y trabaja duro, ellos, “representándolos”, van de desmán en desmán y de disparate en disparate. ¿Y si la familia cediera sus magníficos bienes y ganancias a quienes menos tienen de quienes dicen representar y cesan en su empeño por dejarlos en ridículo?
- Llaman democracia a un sistema donde los corruptos tienen causas que casualmente apenas finalmente tienen condena, cuando no prescriben sin que lleguen a ser juzgados. Siempre son del mismo perfil. ¿No sería más lógico, que precisamente esas personas, por el hecho de ostentar cargos y puestos de relevancia, justo al revés de como ocurre, tuviesen incluso más pena que el resto de los mortales?
- Y ya que estamos, le llaman democracia y hablan de “un/a ciudadano/a un voto” para después existir partidos cuyos representantes necesitan muchos menos votos para ser elegidos que los de otros partidos. ¡Toma ya!
- En vez de fomentar una cultura sólida y de calidad, las instituciones, las televisiones… bueno, es que ni seguimos porque nos empiezan a dar arcadas.
- Nombran premios Nobel de la Paz a personas que son elegidas gracias a fondos de los fabricantes de armas, que les dan su dinero… ¿Para qué será que les dan los fondos? Cuesta creerlo.
- Con frecuencia, los ciudadanos y ciudadanas que se preocupan por esta sociedad, que salen a la calle  a defender sus derechos y los de los demás, son brutalmente aporreados. Mientras, quienes se están llevando todo en crudo son debidamente protegidos para que nadie se les acerque… ¿?
- Hay una crisis. Los bancos han llevado a la ruina al país. Los grandes empresarios del ladrillo han llevado a la ruina al país. ¿Quién paga la crisis? ¡Los trabajadores y las trabajadoras! ¿Quiénes reciben todas las ayudas con los dineros que les quitan a los trabajadores? Los causantes de la crisis. ¡Perfecto, oiga!
- Invertimos fondos y esfuerzos personales en formar buenos profesionales, extraordinarios profesionales. ¿Qué hacemos? Abocarlos a que trabajen para otros. Redondo.
- Hay pacientes sin atenderse y niños y jóvenes amontonados en aulas. ¿Quiénes van a la calle? Sanitarios y profesores. ¿Quiénes crecen? Los negocios privados. Tal cual.
- Ponemos todo el empeño en que un dólar, un euro, pase cada vez cualquier frontera con mayor facilidad. Parece igualmente que nos dejamos cada día la piel en que ninguna persona pueda moverse de su lugar e intentar vivir y ganarse la vida dignamente, premiamos al dólar y castigamos y perseguimos a las personas. ¡Bonito mundo!
- Y si, ya sabemos que nos ha salido un Puente Madera con algo de bajón y poco alegre, pero son cosas sobre las que también cabría reflexionar. ¡Ah! Y sí, en todo esto hay algo bueno: que eso de “lo normal”, lo de que “es que esto es así y siempre ha sido así” y “lo que no tiene arreglo” cada vez se lo cree menos gente, porque es mentira y son muchas ya las personas empeñadas en demostrarlo. ¡Bravo por todos ellos y ellas!


@CPuenteMaderaAB


(*) El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.


 Artículo publicado en diarioAB.com, en la sección de opinión "Brotes rojos"

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