Hace unas semanas nos llegó un buro
fax a este colectivo desde el jefe de gabinete del Palacio de la Moncloa.
Cuando vimos el remitente, la verdad es que nos acojonamos un poco, pensamos
que alguno de nuestros artículos había molestado al jefe del plasma y
recibíamos una multa sancionadora, anticipo de la
Ley Mordaza. ¡Nada más lejos!
Rajoy había pensado que podía ser
su última navidad en la presidencia
del desgobierno y quería hacer algo distinto este año. Se había realizado
un sorteo y nos habían llamado para formar parte del jurado que seleccionaría a
los personajes de un belén viviente que se instalaría el próximo 24 de
diciembre junto a la garita de la Moncloa. Nuestra irreverencia con las cuestiones
eclesiales y nuestro profundo laicismo nos puso en la tesitura de aceptar o
renunciar esta proposición. Nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos a valorar
los méritos del gentío que optaba a esta representación teatral navideña. Los
candidatos y candidatas eran de gran categoría. Fue un trabajo complicado, pero
con unas copitas de anís del mono la cosa pudo llevarse mejor.
Hoy queremos compartir con nuestros seguidores los resultados de estas
deliberaciones. Empezamos nuestro trabajo con la búsqueda de un buen centurión,
estuvimos a punto de elegir al ministro de la policía, a Jorge
Fernández Díaz; pero no fue así. Pensamos que el original era mejor que la
copia, sacamos a Fraga
del Museo de Cera y le pusimos todos los bártulos de romano con lanza en mano.
¡Menudo porte tenía Don Manuel!
Para la pobre pastorcilla ciega junto al portal,
seleccionamos por unanimidad a la exministra Ana
Mato. Aquí no hubo “jaguar”; perdón, no hubo color. El caganer estuvo muy
reñido entre Bárcenas y Carlitos
Fabra, pero fue a este último a quien le dimos el honor de hacerse caca y
pis junto a una maqueta de su aeropuerto. Para ovejitas lo tuvimos muy claro,
cogimos a cinco trabajadores sumisos y alienados, votantes
fieles del PP.
Para estrella encima del portal
elegimos a Pablo Iglesias Turrión, con un disfraz de velas y luciérnagas
asamblearias, para que con su pureza y perfección sin parangón iluminara tanto
a izquierda, como a derecha.
La lavandera fue para la Infanta Cristina, a
la que le llevaba el barreño de la
ropa sucia el fiscal Horrach.
Para burro nos decantamos por el
exconsejero de Sanidad de Madrid, un
tal Rodríguez. El papel de buey creímos que quien tenía más méritos era Eduardo Inda, periodista
ultraobjetivo de los pies a la cabeza.
Llegamos a la selección de los
reyes de oriente. Melchor con su oro sería representado por Rodrigo
Rato, acompañado de su paje Moral
Santín; Gaspar, con su incienso adormecedor, para Paco Marhuenda y para Baltasar no hubo más remedio que
pintarle la cara con un corcho ahumado al pequeño
Nicolás, que no podía perderse este evento.
Nos quedaban las tres figuras
principales, el cansancio ya nos hacía mella, pero nos armamos de valor y
“palante”. La virgen tuvo una reñida disputa entre Soraya Saez de Santamaría y Mariloli
de Cospedal. Nos decantamos por la presidenta manchego-madrileña por lo
bien que le sentaba la
peineta y la mantilla. Y qué decir del papel de San José, en el que hubo
una ajustadísima votación y… ¡cha chan! … el
elegido fue Pedro
Sánchez, secretario general del PsoE, que obtuvo su lugar en el portal
debido al arrepentimiento espontáneo del visto bueno a la reforma del artículo
135 de la Constitución Española, en agosto de 2011.
El niñito Jesús era el gran
dilema. No teníamos candidatos de altura para esta figura. Al cabo de un par de
horas de reflexión, se nos encendió la bombilla. Con los personajes que
habíamos seleccionado anteriormente, no nos quedaba otra salida que elegir a
Ana Patricia, la
hija de Botín, con sus cartillas bancarias suizas escondidas entre sus
pañales.
¡Vaya escena!
Rajoy al ver este cuadro navideño,
en el jardín de su casa temporal, se emocionó y una lagrimita de falsa
humanidad corrió por su mejilla.
Todo estaba dispuesto para
encender las luces del belén. Mariano tuvo el honor de darle al interruptor,
todo se iluminó. Pero a los tres segundos se fundieron los plomos, se produjo
un gran apagón en todo el país. Las compañías eléctricas no pudieron soportar
esta sobrecarga
de energía capitalista sin límites.
*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban
Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.
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