miércoles, 15 de mayo de 2013

Un 15 de Mayo

*Colectivo Puente Madera
 (@CPuenteMaderaAB)



Cumple años el movimiento 15 M, y las certezas y las dudas sobre cómo interpretarlo persisten en su celebración. No dejan de escucharse teorías sobre el origen conspirativo (desde la izquierda o la derecha) del movimiento… y también están aquellas que abundan sobre si el 15M surgió para movilizar o para desmovilizar el voto en las elecciones municipales y autonómicas del 22 de Mayo de 2011, ganadas de calle por el PP.

Lo único que parece cierto es que surgió del descontento con “el estado de las cosas”, y que ese descontento persiste y que incluso se ha agudizado. Más allá, otras interpretaciones son siempre difíciles o incompletas, precisamente por su propia mutabilidad, por su movilidad. Los integrantes del movimiento llevan dos años reuniéndose, dos años debatiendo, dos años proponiendo, dos años pasando de las plazas a los barrios, dos años mezclándose generosamente con otros movimientos, acciones y reivindicaciones pegadas a los problemas de la gente.
Es lógico que los partidos (o la lógica política que entiende lo político solo dentro del ámbito de los partidos), se encuentren un poco perdidos a la hora de interpretar el 15 M, y que se espere una definición política definitiva del mismo… pero quizá eso simplemente ni es posible ni deseable. Porque, evidentemente, el 15 M es político en el sentido de que surge de la inquietud por la situación de la sociedad, y es político porque se plantea debates sobre cómo solucionar sus problemas. Quizá es más una semilla que dará frutos sobre cómo ejercer la política más que una semilla que dará el fruto concreto de una política determinada, y quizá ese es su novedoso y a veces desconcertante papel.
No sabemos si algún subdelegado del gobierno ha dado ya el paso de identificarlo con los etarras, pero está claro que el 15 M sufre de apremios desde varios frentes: desde la derecha, para que no arrastre a la radicalización democrática de las masas (especialmente de los jóvenes), y desde la izquierda, para que se defina políticamente por la alternativa al sistema.
Entre tanta duda, hay una que no albergamos: que el 15 M supone resquebrajar el conformismo democrático de esta sociedad. Eso, por sí solo, en una España con el cerebro y el cuerpo ahítos de bipartidismo y de burbuja inmobiliaria, fue lo suficiente hace dos años como para celebrar su nacimiento, y es lo suficiente hoy como para desearle hoy que cumpla muchos más. 

*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez

No hay comentarios:

Publicar un comentario