jueves, 7 de febrero de 2013

¿DÓNDE PODEMOS ENCONTRAR LA VERDAD?




*Colectivo Puente Madera

Los poderosos siempre tienen miedo. Y por eso se esconden. Se esconden tras los muros de sus mansiones o tras sociedades interpuestas, testaferros o contabilidades paralelas, pero muy pocas veces se muestran tal y como son. Rajoy se escondió el pasado sábado tras una pantalla, como el niño que se oculta tras sus propias manos. Es la primera vez en España que un aparato de televisión da una rueda de prensa. Quién sabe, lo mismo otro día colocan tras el atril la figura de cera de don Mariano y abren un turno de preguntas. En este país esperpéntico y alucinante cualquier disparate es posible.

            Por eso, entre otras cosas, necesitamos más que nunca profesionales de la información capaces de correr los velos que encubren la realidad. No es suficiente con la floresta de blogueros que pululan por la red, en la que es fácil perderse como en una selva y en la que abunda todo tipo de leyendas urbanas y bulos sin contrastar, ni con la red de parloteadores consuetudinarios que vociferan por las tertulias. Necesitamos periodistas formados que nos permitan ver, oír y entender lo que está pasando a nuestro alrededor,  y medios valientes que, independientemente de su línea editorial, reflejen la pluralidad ideológica existente en nuestra sociedad, como es el caso de este periódico. En efecto, La Verdad de Albacete hizo una apuesta arriesgada cuando hace prácticamente diez años ofreció una sección al Colectivo Puente Madera, porque nuestros artículos nunca han sido precisamente complacientes con el orden vigente y quienes lo tutelan. Llevamos casi una década denunciando la voracidad autodestructiva del capitalismo, la perversión de un sistema político basado en un nuevo turno de partidos, el anacronismo y la opacidad de la monarquía, la barbarie de las guerras imperialistas y la militarización de Albacete, la nuclearización de nuestro país, los privilegios de la iglesia católica, las inhumanas políticas de inmigración, el racismo, la desigualdad de género, la homofobia, últimamente los recortes salvajes que van a dejar esto como un auténtico rastrojo… y, a la vez, defendiendo un socialismo democrático que compatibilice la libertad y la igualdad, porque la una sin la otra no son más que quimeras. Qué duda cabe de que a veces hemos sido unos huéspedes un poco “incómodos”, y que a este diario le habría resultado más sencillo, y quizá más rentable, apearnos de nuestra columna semanal con cualquier pretexto. Sin embargo, muy al contrario, nunca se quebró la confianza ni nunca se faltó a la palabra dada. ¡La palabra dada! En estos tiempos indignos, nada más que eso ya merece todo nuestro agradecimiento y toda nuestra solidaridad. El Colectivo Puente Madera siempre verá en los trabajadores de este periódico y en sus directores, antes José Antonio Domingo y ahora José Fidel López, a unos compañeros de viaje, a unos amigos que, a pesar de las diferencias, siempre han sido generosos y leales.
            Cuando algunos miembros de este Colectivo aún jugaban a las canicas y otros igual empezaban a afeitarse (algo que luego han hecho en contadas ocasiones), se publicó en estas páginas una viñeta en la que un jovencito Kung Fu, que por aquel entonces triunfaba en la UHF, preguntaba a su guía espiritual: “Maestro, ¿dónde puedo encontrar LA VERDAD?”, y el maestro respondía: “En todos los quioscos y librerías”. Nosotros no sabemos dónde se encuentra exactamente la verdad. Intuimos que no está en manos de ningún dios, ni de ningún profeta, ni de ningún tribuno. La verdad probablemente no sea un objeto que se posee, ni tampoco una meta que se alcance, sino que más bien se trate de un camino, de una búsqueda incansable, de un anhelo. Y sin duda para avanzar hacia ella este periódico es un vehículo imprescindible. Sin La Verdad de Albacete, la verdad en Albacete se encontraría un poco más lejos.

* El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.


1 comentario:

  1. Excelente, una vez más.
    Lleváis razón, cuando desaparece un periódico que ha marcado tantos días la verdad, sus lectores quedan huérfanos por mucho tiempo y hundidos en el fondo, al comprobar que solo "la caspa" permanece untada por el poder.

    ResponderEliminar