viernes, 30 de noviembre de 2012

NUEVAMENTE LAS URNAS


 *Colectivo Puente Madera


Artículo publicado en el diario"La Verdad (Edición Albacete). 30-11-2012


Vivimos unos días que nos dejarían material para columnas y columnas. Se anuncia que miles de trabajadores de bancos que vamos a salvar entre todos y todas, siguen yendo cada mañana a trabajar con la finalidad de producir dinero con el que pagar el rescate del banco que una vez reflotado, les va despedir. La cosa es tan trágica y tiene tan mala venta, que ahora parecen querer decir que no, bueno que un poco, bueno que tal vez, bueno que… procurarán que parezca un accidente.
Por otro lado, el pueblo palestino parece que dará un paso importante en el camino hacia un fututo en paz, a pesar del empeño del Estado israelí y EEUU porque eso no ocurra. Bueno, aunque el gobierno español ha dicho que si que apoyará tal hecho, ya ha asomado el Sr. Aznar a avisar a sus sucesores que comenten un error. Ya saben, la ignominia no descansa ni se jubila. 

En otro ámbito, la sanidad vive regiones en huelga por los derroteros que está tomando. La privatización no cesa, se ha convertido causa de guerra, y ya saben que además, como en toda guerra, el PP tiene claro que la primera sacrificada debe ser la verdad. ¡Qué campañas, puf!

Y el día Internacional del SIDA se acerca y sólo escucharemos promesas porque lo que son hechos… O se toman en serio la prevención secundaria (el diagnóstico precoz que evite más su expansión) y la prevención primaria (evitar nuevos casos) o estos “ahorros” que creen estar haciendo en no poner ni un duro, a la larga se pagan muy caros: en décadas de sufrimiento y también de ingresos hospitalarios, urgencias y fármacos.


Pero sin duda, el grueso de la semana se lo llevan las elecciones catalanas. Artur Mas, consciente del fiasco del gobierno que estaba desarrollando gracias al apoyo y beneplácito del PP, se inventó (en cuanto al momento, el concepto tiene ya algunos años) la historia soberanista, que a la postre haría olvidar a la ciudadanía las políticas antisociales que venían desarrollando. Los grandes beneficiados deberían de ser los dos polos nacionalistas: el catalán en su región, y el españolista en el resto. Una idea de dualidad (¡qué cruz, qué cruz!) que llevaría a los catalanes a arrimarse a CIU y a los “españoles de bien” a engrosar las huestes del PP. Una vez más, el pueblo ha hablado, y les ha dicho a ambos que tururú.

 

La burguesía catalanista, así, tan burguesa y tan catalana, ha visto cómo su partido se ha hundido y su trampa se le ha venido abajo. El nacionalismo españolista, ha visto cómo apenas ha calado el mensaje de un temor divisionista ni fuera ni dentro de la propia Cataluña. Los parámetros de nacionalismo si- nacionalismo -no, siguen como siempre. Sí que ha habido un cierto desplazamiento a la llamada izquierda nacionalista (ambos términos, al menos para quienes esto escriben, son radicalmente antagónicos, pues la izquierda es internacionalista por definición y huye de las políticas de “¿y de lo mío qué?”que sale extraordinariamente reforzada. También se han asomado grupos antisistema que ya están haciendo rasgarse las vestiduras a más de uno y una. Por enésima vez, Cataluña, que tantas victorias de índole estatal dio a PSOE, sale de nuevo un poquitín en su ayuda, y aunque siguen en caída, parece minimizarse la tragedia que esperaban, y al menos alguien parece haber prestado un paracaídas del que se duda, eso sí, si serán capaces en el resto de la nación de saber utilizarlo. Y en la izquierda (Izquierda Unida y sus aliados), nuevamente se ha demostrado que trabajar con coherencia y sumando en vez de restando esfuerzos, hace que se gane en credibilidad y se reconozcan los esfuerzos aumentando representación, aún cuando el entorno y el momento buscado era realmente muy complicado.

Ahora nos tocará sufrir los chantajes de la derecha nacionalista al resto de nacionalistas sobre que si no se vota la autonomía es por su culpa, y la respuesta de los otros diciendo que no apoyan con las políticas antisociales al todo, pero sí sacarían la cara por una votación pro-autonomía; al tiempo que el nacionalismo españolista intenta engordar a costa de las invenciones de aquéllos. ¿Y nosotros que juraríamos que esto es más de lo mismo, es decir, más de los mismos?


*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez

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