Después del reciente cuarto aniversario del 15M, queda poco por
decir a estas alturas de lo que ha supuesto este movimiento, pero queda todo
por decir de lo que supondrá en los próximos años.
Nació
como una esperanza de poder creer en que es posible hacer políticas de una
forma diferente, y posiblemente, junto al hecho de sumar al acto político en sí
mismo a mucha gente (jóvenes especialmente, aunque no sólo) que nunca lo
hubieran hecho de otra manera, hayan sido sus dos principales virtudes.
Las
ilusiones que generaba en cada cual podrían ser diferentes según el bagaje con
el que se llegara al momento: quienes no estaban y se iniciaban, quienes iban,
quienes ya habían llegado, los que volvían y los que habían dejado el camino.
Todos y todas tenían sus razones para
estar ilusionados.
En vísperas electorales, queremos recordar que las decisiones que afectan a
la ciudadanía no las toman los políticos, son los
poderes económicos (FMI, BCE, Multinacionales,...) los que nos gobiernan,
con la sumisión de la mayoría de "nuestros representantes". Los que
tenían que aportar soluciones a los problemas que nos ahogan, con sus medidas
nos han llevado a un túnel sin salida de ruina económica y social.
En estos cuatro años, la indignación de mujeres y hombres de todos los
rincones de este país ha ido en aumento, y mucho ha tenido que ver el
movimiento 15M para despertar
nuestras conciencias. Jóvenes, yayos, familias enteras, marchas por la
dignidad, mareas ciudadanas,… nos hemos echado a las calles para decir ¡BASTA!
a tanta tropelía y tanto atentado a nuestros derechos constitucionales. Ahora
toca cambiar nuestra indignación en voto transformador.
Han sido concentraciones y marchas ciudadanas pacíficas, reivindicativas,
con rabia contenida porque tanto recorte a la educación pública, a la sanidad
de tod@s y a los servicios sociales de los más desfavorecidos, resulta
insoportable. Estamos cansados de cargar sobre nuestras espaldas las
consecuencias de una crisis que no hemos provocado los trabajadores y
trabajadoras.
En esta legislatura, que toca su fin, nos han suplicado a la ciudadanía,
desde los gobiernos municipales y autonómicos, que fuéramos pacientes y sumisos
con sus medidas de “ajuste”, y que todo ello era para nuestro beneficio. No,
señor Rajoy, no, señora Cospedal. No, no y no. No hemos querido ser comprensivos,
como nos pedían, para que aceptáramos sus soluciones injustas y sus
recortes sin límite a nuestros derechos que, día a día y hora a hora, están
siendo masacrados por ustedes. Se han amparado en ese absolutismo electoral,
alejado de la ciudadanía, imponiéndonos medidas, a los hombres y mujeres de a
píe, que nos han conducido al abismo generado por los “mercados” de esta
plutocracia y oligarquía, sedienta de más y más euros. Esta complicidad del PP
con estos oscuros poderes de economía ultraespeculadora y amparando
a la corrupción sin límites, huele a podrido. Por eso el espíritu crítico
del 15M tiene que impregnar nuestra memoria a la hora de depositar el voto el
próximo domingo.
Pero que nadie se llame a engaño, a partir del 25 de mayo, cuando sea
necesario, seguiremos protestando, allí y donde haga falta, con nuestras voces,
con nuestras chapas, con nuestras camisetas multicolores, con nuestras pancartas
y con todo lo que haga falta para profundizar en la democracia y en nuestros
derechos. Que nadie nos confunda, nuestras protestas no son
algaradas, es muchísimo más de lo que algunos no logran entender. La
resignación no es nuestra opción. Nuestras iniciativas y propuestas, muy
diferentes a las suyas, se van abriendo paso, gota a gota, en nuestro trabajo,
en nuestro barrio, en nuestro pueblo, y a partir de unos días en las Cortes
Regionales y en los plenos municipales. La mayoría silenciosa va abandonando
poco a poco su letargo, la carrera de fondo para la reconquista de nuestros
derechos tiene en estos momentos más gente con su dorsal en los primeros metros
de esta maratón social, el 24M es la primera gran etapa y gracias
al espíritu del 15M la vamos a ganar.
Somos muchos los que queremos construir otro modelo de democracia,
donde la participación ciudadana sea la alternativa y el justo reparto de la
riqueza oriente el día a día del funcionamiento de esta nueva sociedad e instituciones,
que vamos a construir entre todas y todos.
Gracias, muchas gracias, 15M por todas tus grandezas. Juntos somos más
fuertes y seguro que lo conseguimos.
*El
Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías
Rovira y Javier Sánchez.
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