Plastilinilla, hilillos de
plastilina… cuando uno comprende qué
significa ese término en boca de Rajoy, entiende muchas cosas de las que
han sucedido en este país estos últimos cuatro años. Quien confunde el mayor
desastre ecológico de nuestra historia con unos hilillos de plastilina es el
mismo que, con casi cinco millones de españoles desempleados, dice
que en nuestro país ya nadie habla del paro.
El
que tras perder 2’5 millones de votos en las elecciones municipales, dice
que no hay nada que cambiar y luego se retracta y dice hay que hacer cambios importantes
en el PP y en el gobierno, y luego no cambia nada, despachando con unos
hilillos de plastilina el previsible hundimiento del barco que capitanea en las
próximas elecciones generales, no merece seguir presidiendo este país mucho
tiempo.
Como tantas veces, Rajoy hace
como si no pasara nada. No pasa nada en el PP, pero ha perdido la mitad del
poder territorial que tenía. No pasa nada en el PP, pero han dimitido varios
responsables regionales. No pasa nada, pero la secretaria general del partido,
Cospedal ¡lleva sin comparecer públicamente como tal desde el 25 de Mayo! No
pasa nada en el PP, pero Esperanza Aguirre pierde medio millón de votos y aún
sigue dando lecciones sobre cómo refundar el partido.
No pasa nada y, según Rajoy, si
algo ha fallado es la política de comunicación: y lo dice aquel que ha pasado
tres años sin dar una rueda de prensa con preguntas en la sede el PP, y que ha
dado comunicados de prensa a través de pantallas de plasma como presidente del
gobierno… problemas de comunicación, hilillos de plastilina… Pero, claro, el PP
como partido no es el problema, el problema es cómo Rajoy y sus pupilos gobiernan
este país. Cómo lo han hecho sufrir, y cómo se han reído y se ríen de él. Pues
atentos, atentos al perfil de los
que Mariano nos manda para salvar al PP y, con el PP, salvar al país del
peligro de los extremistas de izquierda.
Pablo Casado, será su responsable
de comunicación… para remediar aquello en lo que Rajoy dicen que han fallado,
va y nombra como portavoz a una persona cuyos tres méritos parecen ser: ser
joven, ir de guapín, y ser
un macarrilla provocador. Ah, también tiene otro mérito: desde que cumplió
los 18 años, lleva
casi toda su vida trabajando como cargo político liberado… vamos, todo un
emprendedor liberal.
Jorge Moragas, el hombre de confianza
de Rajoy, ha estado cobrando su sueldo de diputado por no hacer literalmente nada
(ni
una pregunta, ni una iniciativa, ni una solicitud… nada de nada de nada…).
Ahora tras más de dos décadas como liberado político, va a ser el “revulsivo”
que conectará el PP con Moncloa… en fin.
El otro fichaje de Rajoy es Maíllo…
¡un
imputado! ¿Tenemos que añadir algo más? Luego dice Mariano que es que han
perdido votos porque los medios han aireado mucho la corrupción del PP… ¿está
bien de la cabeza este hombre? Tenemos dudas al respecto, pero aún tenemos otra
duda mayor: ¿de qué tipo de material de inusitada dureza está hecho su rostro?
Nada destacable puede decirse de
Andrea Levy, excepto que viene del PP catalán, ese
que se acerca a su desaparición por su propio extremismo, y tampoco mucho
de Javier Maroto… aunque quizá el Tribunal de Cuentas sí que tenga algo que decir sobre él,
ya que lo señaló como responsable de pagos desorbitados en operaciones
urbanísticas en Vitoria.
A nosotros nos importan poco los
cambios que ha hecho Rajoy, aunque desde el punto de vista de los votantes de
la derecha nos parecerían una tomadura de pelo. Lo único que nos importa es que
se vaya cuanto antes. Lo que queremos es, como con Cospedal, poder pegar un sus
cartelones electorales esta palabra: ADIÓS.
*El Colectivo Puente Madera está
formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario