En el pueblo, Villacospemato de
Santamaría, nos hacemos cruces con lo sucedido con la romería de la Virgen.
Para no creerlo. Resulta que hace dos semanas tuvimos la reunión de la cofradía
para decidir cómo engalanar la carroza. Inspirados por el presidente Rajoy y
sus directrices democráticas sobre la elección
de alcaldes, acordamos someter a votación la decoración floral de la
carroza, dispuestos a aceptar la decisión más votada. De los cinco miembros de
la cofradía, tres tuvimos opiniones diferentes: claveles rojos, claveles
amarillos y claveles rosas. Los otros dos votaron que este año la carroza de la
Virgen no saldría en la romería... y claro, ellos son la minoría con más votos,
aunque no son mayoría... pero, aplicando la
filosofía de Rajoy, debe hacerse lo que ellos dos dicen... total, que nos
quedamos sin carroza... le hemos explicado a los feligreses del pueblo, y a los
que van a la romería a comer y a beber-que alguno hay-, que Rajoy dice que la
democracia es así, pero ellos no lo han entendido muy bien, nos han corrido
a gorrazos y nos han tirado al pilón. Somos, podría decirse, los primeros
mártires de la cruzada democrático-municipal del PP.
Tampoco es pequeño el lío que se
ha montado en un pueblo cercano, Albalacete, cuando han aplicado la reforma
democrática de Mariano a sus 6.000 votantes. Resulta que ha obtenido 2.000
votos un partido que quería construir una hamburguesería Maldonal gigante en
medio de la plaza del Baltozano. Hay otros cuatro partidos que han sacado 1.000
votos cada uno, y que querían dejar la plaza como está. Esos 4.000 votos, según
Rajoy, valen menos que los 2.000 pro-hamburguesería y, pues eso, que ahí está
la plaza arrasada y el Maldonal lleno de concejales del PP-M (Partido
Pro-Maldonal)... de los que se dice que se atiborran gratis diariamente de
Burguer Gigante de chorizo... y que por algo será. Las empresas choriceras como
Maldonal están, por cierto, encantadas con la
reforma electoral del PP.
Con todo esto, quien no está muy
contento es un primo mío de Bilbao, militante del PP, que se lamenta de que
ahora el PP ya no podrá hacer lo que hizo en 2009, cuando el PNV era la lista
más votada con diferencia para gobernar el País Vasco y podía hacerlo en
solitario, pero PSOE
y PP juntaron sus votos para que gobernara el socialista Patxi López... es
decir, el PP hizo justo lo contrario de lo que dice que hay que hacer.
La alegría y la pena van por
barrios, pero ya se sabe que Mariano puede hacer
una cosa y decir la contraria, y viceversa, y no pasa nada. Es la magia del
plasma y la dureza del cuarzo... porque cuando se trata de esto de la
democracia el PP tiene mil rostros contradictorios, los enseña todos a la
vez y alardea de ellos sin pizca de vergüenza. Por ejemplo, el ministro Soria
dice estas dos cosas en la misma rueda de prensa: primera, que la reforma de Rajoy
en la elección de alcaldes es tan democrática que él la extendería a las
elecciones autonómicas, todo ello por respeto a la sagrada voluntad de los
votantes; segunda, que lo de convocar un referéndum
en Canarias para que esos mismos respetables ciudadanos opinen sobre las
prospecciones petrolíferas es un disparate y demagógico, que es ilegal y que no
se va a llevar a cabo.
Esa es la concepción de la
democracia según el PP, no necesita más explicaciones. Lo que necesita es
ser desalojada democráticamente del poder cuanto antes.
*El
Colectivo Puente madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Eías
Rovira y Javier Sánchez.