En la apertura formal de la
X legislatura de las Cortes, hemos visto al Borbón en su declive físico, con
serias dificultades para desplazarse y también con un semblante de preocupación,
que pone de manifiesto que no corren buenos momentos en la institución caduca
de la monarquía, que ha sido obligada, por los últimos escándalos familiares, a hacer públicas hoy las cuentas de la casa real. No es suficiente
que, después de más de treinta años solicitándolo la gran mayoría del pueblo, se detalle cómo se han gastado los 8,43
millones de euros, del presupuesto de 2011.
Lo necesario es avanzar hacia un modelo constitucional, donde se pueda
elegir por toda la ciudadanía al Jefe del Estado español. Las imposiciones del dictador
gallego no nos sirvieron y no nos sirven
ahora, aunque algunos se empeñen, con ese prolongado aplauso del PPPSOE, en apuntalar algo que está en
ruinas. Los “palmeros” neoliberales que emocionaron al rey son cómplices junto al monarca de esta crisis económica,
social y de Estado.

La construcción de la república se hace cada vez más
necesaria y fomentar una cultura cívica
más robusta, alcanzando una mayor igualdad social y así organizar unas
instituciones políticas que aumenten la calidad de la participación, en
especial mejorando los mecanismos de deliberación a efectos de adoptar las
decisiones políticas más adecuadas a los intereses de todos, en estos tiempos de crisis que los trabajadores
y las trabajadoras no hemos provocado. Salud y república.
No hay comentarios:
Publicar un comentario