*Colectivo Puente Madera
Los
pecados a redimir son muchos. Viejos, recientes, presentes y futuros. Y como un
paseo bajo peineta no da para cumplir, tal vez fuera por eso que Dª Dolores prefirió
al repartir su tiempo, dedicarlo a implorar
a la virgen de los Llanos, antes que
acudir a la inauguración del año Académico de la UCLM. Llegó el momento y a
quien le encargó el discurso debió de decirle… “¿y yo qué pongo? Porque
felicitarnos por aniquilar la educación pública queda bien para los discursos
internos, pero parece inapropiado en el discurso de inauguración de una
universidad pública…” Así que decidió dar la
espantá y le pasó
la bola a D. Marcial, que debió intuir que no sería recibido con vítores de
¡eres el más grande! ni pasodoble alguno, y decidió
entrar y salir ¡¡por la puerta de atrás!! Entre ambas cosas, unos balbuceos
y un continuo ¡yestocuándoseacabatierratragamé! Y lo más escandaloso e indignante:
¡la
policía en la universidad! No se había visto desde Franco algo similar.
Nuevamente intimidando a los jóvenes, que en buena medida además eran
representantes legítimos y pasaban por la puerta principal, sin esconderse.
Alguien debería dar cuentas sobre esa presencia: Mal quien la dictara y peor
quien la consintiera.
Si
en su día el PSOE regional acabó repartiendo estudios y centros por la región
como quien reparte la baraja, Atila debía ser un Leonardo al lado de nuestros
gobernantes regionales actuales. Lo que se está haciendo con la investigación
no tiene nombre, y eso que desde
la UCLM se va haciendo todo lo que buenamente se puede y más, pero el impago
por parte de la Junta de proyectos ya aprobados y evaluados, el retraso en la
salida de los proyectos nacionales, etc., está asfixiando y tirando por tierra
lo hecho. La información que tras años se ha podido obtener con animales tendrá
que ser cedida a otras universidades por falta de alimento para éstos; y las
células con las que se han venido investigando durante años y años deberán
igualmente ser regaladas a otros proyectos al no poder ser mantenidas. Proyectos
técnicos paralizados porque no llegan a la universidad los fondos prometidos
y necesarios para la compra de los materiales requeridos.
Con los jóvenes que
se formaban en investigación en la calle y los formados fichados en el
extranjero. No es que ya no se vaya a poder hacer casi nada en el futuro, es
que se está arrojando a la basura el resultado de largos años de trabajos,
algunos de ellos conjuntos con prestigiosas universidades extranjeras. En
docencia, ya
adelantamos en su día que un “Plan Bolonia”, una “revolución educativa” a
“coste cero”, iba a ser complicada. Hoy, “a coste menos varios millones”,
pueden imaginar. Más cursos, más estudios, más grupos, más implicación… sin
cubrir bajas, jubilaciones y con la máquina de segar profesores asociados
puesta día y noche por la Junta, solo puede traer lo que trae. También desde la
propia UCLM se deberá tener claro cómo repartir la miseria: si ganar en
catedráticos con incomprensibles criterios “estratégicos”, o en las áreas que
realmente más se necesitan, así como en la consolidación de los docentes
formados como contratados y ayudantes. No
solamente los problemas afectan a la docencia estricta, las labores del
personal de administración y servicios (PAS) se hacen cada día más complejas y
difíciles de cubrir, tampoco ellos y ellas han podido escapar de esta locura. Las
políticas de castigo a lo público para beneficio de los amigos dueños de lo
privado no tienen piedad, y la formación de nuestros y nuestras jóvenes,
puede mantener un mínimo nivel de calidad gracias al empeño, extraordinario en
la mayoría de las ocasiones, de los trabajadores de la UCLM. Si bien acabará
por ser insuficiente si no hay cambios sustanciales de políticas. A buen seguro
que la curia, rendida a las flores y servicios prestados por Dª Dolores, le ha
perdonado todos sus pecados; a la buena gente de Catilla-La Mancha le va
a ser bastante más difícil hacerlo.
@CPuenteMaderaAB
*El
Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías
Rovira y Javier Sánchez
Artículo publicado en diarioAB.com, en la columna de opinion "Brotes Rojos"