*Colectivo
Puente Madera
Artículo publicado en el diario "La Verdad " (Edición Albacete). 21-06-2012
“Hablar
de la democracia y callar al pueblo es una farsa. Hablar de humanismo y negar a
los hombres es una mentira.” (Ovidio)
El pueblo griego se pronunció el
pasado domingo en las urnas, dándose la paradoja que han ganado los mismos que
han estafado con las cuentas del estado griego
y que han recibido los aplausos tanto de PP como del PSOE. Queremos destacar que la coalición
izquierdista de Syriza obtuvo unos magníficos resultados, siendo la segunda
fuerza más votada.
No debemos olvidar la dramática
situación de Grecia donde cerca de medio millón de trabajadores no han cobrado
en dos años, el desempleo juvenil se eleva al 54% , el poder adquisitivo ha
caído en picado, miles de personas sin hogar han inundado las calles y las
plazas de Atenas, la malnutrición infantil está a la orden del día, los
servicios públicos son cada vez más precarios, los partos, que hace seis meses
eran gratuitos, hoy se realizan previo pago de 1.500 euros y desgraciadamente
nos hemos familiarizado con la imagen de gente buscando comida en la
basura.
Los griegos con su
voto han vuelto a romper con el bipartidismo clásico del Pasok y Nueva
Democracia, surgiendo un frente antiausteridad liderado por Syriza. Las mentiras
de la Troika, los engaños de Merkel y de Obama, los chantajes de sus medios afines han
calado en un sector de la población violentamente presionada, que ha impedido la
victoria de la coalición izquierdista liderada por Alexis Tsipras.
Syriza es algo
único y original, más aún en tiempos como los actuales en que los avances de la
izquierda europea son insuficientes para parar al neoliberalismo. Surgió hace
nueve años como alianza electoral entre un partido de la izquierda parlamentaria
reformista y otras 12 organizaciones de izquierda radical y movimientos
sociales. Pero hoy es mucho más que eso, se ha convertido en un motor para la
esperanza de los trabajadores griegos, que potenciará e impulsará el crecimiento
de la izquierda europea, confiando que
en España, siguiendo el modelo de Syriza, se produzca una expansión similar de
la izquierda real. Estos resultados ascendentes servirán para comenzar a impugnar la actual orientación
económica de la UE, con una alternativa que demuestre que es posible rescatar a
los ciudadanos y no a los estafadores, con un programa de refundación de Europa.
La semilla está sembrada.
El terrorismo mediático que ha sufrido
Syriza no tiene nombre. Las patrañas que indicaban que Tsipras propugnaba la salida del
euro han provocado un miedo injustificado. La coalición izquierdista griega lo
que rechaza es la brutal austeridad impuesta por la Comisión Europea, El
FMI y el Banco Central Europeo, y su intención ha sido siempre la de
permanecer en la Unión y en la moneda única, aunque rechazando obviamente el
Memorándum de la deuda, como sigue pensando la mayoría del pueblo
heleno.
El magnífico programa político de
Syriza daba miedo a las élites conservadoras, porque sus propuestas iban al
corazón de las necesidades del pueblo. La auténtica revolución es: subir
los impuestos a quienes más ganan, en un 75%, y rebajarlos a los
productos de primera necesidad, subiendo las prestaciones de desempleo para los
parados; extinguir los privilegios
fiscales (incluso a la Iglesia o a los armadores); luchar contra los desahucios hipotecarios
ofreciendo techo a las personas sin hogar en los edificios públicos;
rebajar el gasto militar y
salirse de la OTAN; nacionalizar la
banca y las grandes empresas públicas; aumentar el salario mínimo hasta 751
euros al mes; organizar comedores escolares gratuitos; cambiar la injusta Ley
Electoral; apostar por las energías renovables y por la
protección del medio ambiente, … Está era la revolución de Syriza, que el miedo
y el chantaje de los conservadores han impedido que sea una
realidad.
La fuerte oposición que realizará
Tsipras abrirá una puerta a la esperanza en el país heleno y en toda la Unión,
ofreciendo propuestas más democráticas y humanas a la situación límite a la que
nos han llevado los mercaderes rescatadores sin escrúpulos, de este capitalismo
salvaje del que queremos salir de una vez por todas. El miedo ha aparecido en
Grecia, pero el avance de la izquierda real es imparable. Tiempo al
tiempo.
*El Colectivo Puente
Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier
Sánchez
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